La experiencia que dan los 25 años que llevamos dedicados a la instalación de toldos en Valencia  a veces nos hace mirar hacia atrás y observar cómo han ido evolucionando los toldos, las estructuras, los modelos, los materiales utilizados… Y, sin embargo, en lo fundamental, el toldo sigue siendo prácticamente lo mismo que era hace varios miles de años: Un refugio a la sombra donde protegerse de los rayos del sol.

Se habla de que los restos de toldos más antiguos se encontraron en los valles de Mesopotamia, lo que no sería de extrañar pues se trata de la cuna de la civilización. También es cierto que, aunque no se hayan encontrado restos, los primeros humanos nómadas debieron de utilizar las pieles de los animales que cazaban para crear sus propios sombrajos.

De todas las culturas de la antigüedad, probablemente sea la ingeniería romana la que mayores hitos logró con sus toldos. Los propios campamentos de las legiones eran un prodigio de entoldados y carpas cuyo montaje y desmontaje podía llevarse a cabo en apenas unas horas. Pero si de toldos hablamos merece la pena detenerse en el velarium con el que se cubría el Coliseo de Roma. Un sistema de toldos, cuerdas y poleas se podía dar sombra a todo el recinto y estamos hablando de un estadio con capacidad para unas 50.000 personas. Una obra de ingeniería que no ha sido igualada hasta algunos de los modernos estadios deportivos inaugurados ya en pleno siglo XXI, pero de ellos te hablaremos en un próximo artículo de este blog de Di-Mar Persianas y Toldos.

Entre tanto, si buscas especialistas en la instalación de toldos en Valencia no dudes en llamarnos.